Homófobo o revolucionario… imposible los dos

No lo puedo decir más claro. En el siglo XXI cubano si usted es homófobo ni es progresista, ni es revolucionario, ni es de izquierda.

Para que se me entienda: no hay ninguna justificación ética, moral, religiosa o científica que pueda resistir un segundo de debate sobre el derecho de todas las personas a casarse con quien le dé su más intrínseca y vulgar gana.

La unión civil de dos seres humanos es un derecho y la homofobia es un crimen de lesa humanidad. El homófobo, incluso ese que a todas luces es buen ciudadano o buena persona, no es distinto al racista, al machista o al xenófobo. El homófobo lacera la condición humana por el único motivo de que se siente superior, de que cree los otros no deben tener los mismos derechos que él.

Si usted se opone al matrimonio igualitario, bien podría haber sido de los que en distintos momentos de la historia se negó a que los esclavos fueran libres, a que las mujeres votaran o a la jornada laboral de ocho horas y las vacaciones pagadas.

En el caso de Cuba, es incluso peor. He visto gente en la discusión del nuevo proyecto de Constitución abogar porque se elimine la capacidad del matrimonio igualitario… y no cualquier gente: hablo de gente que esgrime como logros de la Revolución igual salario para hombres, mujeres, blancos y negros por igual trabajo, la salud y la educación gratuitas y universales; pero que se escandalizan con la posibilidad de que un hombre se case con otro.

He escuchado a algunos decir que no votarán por la nueva Constitución de la República de Cuba si no se cambia el artículo 68. Y yo lo siento, pero si usted está dispuesto a comprometer un proyecto de país que se está pensando para hacer de esta una nación mejor por el solo hecho de que su pequeña y ridícula hombría se siente amenazada, le informo que tiene más de homófobo que de revolucionario y patriota.

Tengo un contrargumento para cualquiera de las justificaciones contra el matrimonio igualitario: las sociales, las políticas, las económicas, las religiosas; pero no voy a dar ninguno. Es un derecho y punto, y los derechos son para todos por igual, porque sí.

Es más, si por mí fuera, deberían establecer el matrimonio y dejar a las personas vivir en comunas felices con igualdad de responsabilidades en el hogar y la familia. A lo mejor así se acaban la infidelidad, las dobles vidas y los crímenes pasionales producto de repentinos ataques de tarros. Nada sería más subversivo y revolucionario que atacar desde el núcleo a la institución burguesa, conservadora y dogmáticamente religiosa que es el matrimonio monógamo y heterosexual.

¿Se me nota indignado? Es que lo estoy.

En las últimas décadas la gente en este país se ha manifestado en público como protesta en rarísimas ocasiones. Es desconcertante para mí que en un contexto donde hay tantas cuestiones económicas y sociales sobre las que expresarse constantemente, aquellos que callan todo el tiempo, alcen su voz para privar de un derecho a otros.

No hay manifestaciones por lo mala que están las guaguas, ni contra los desmanes de Etecsa, ni contra los precios del agromercado. No. Algunos dejan sus problemas cotidianos en manos de Dios, pero en nombre de Dios agreden, sin que esta los afecte para nada, a la solución del problema cotidiano del otro.

Pero nada hay que temer, todo es culpa del dogma y los dogmas tienen fecha de caducidad. Esos que hoy le dejan de hablar a sus hijos por maricones, son los que les tiraron huevos a los balseros y luego los abrazaron cuando volvieron porque se morían de la nostalgia, son los que despotricaron contra el trabajo por cuenta propia y cuando se jubilaron se metieron a taxistas con los carros que les dio el Estado porque se morían de hambre.

Nada hay que temer, la Historia lo pone todo en su sitio y, cueste lo que cueste, el artículo 68 va porque la vocación de este país es que los derechos que se garantizan, se garantizan para todos y porque la Iglesia está separada del Estado.

El 68 va.

Patria o Muerte.

Amén.

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17 respuestas a Homófobo o revolucionario… imposible los dos

  1. Ernesto Carrodeguas de Arce dijo:

    Qué bien pensado! (Y mejor escrito!)

  2. DTUP dijo:

    Reblogueó esto en DeToDoUnPoCoy comentado:

  3. Mar dijo:

    Nadie pudo haberlo escrito mejor.

  4. alegsxander dijo:

    muy bueno el artículo además muy bien pensado. Gracias

  5. catmar dijo:

    comparto la misma indignación!!! buenisimo artículo!

  6. Rochy dijo:

    Muy bueno! Y claro que la ley 68 va!

  7. Pingback: Homófobo o revolucionario... imposible los dos - La Joven Cuba

  8. Aimara dijo:

    Muy bién!!!! 100% contigo, Somos muchos los indignados.

  9. Cuba Nuestra dijo:

    En primer lugar, el concepto de homofobia carece del menor sustrato científico, es un caballo de pelea utilizado por el muy capitalista movimiento «gay», el eufemismo inglés ya lo dice todo. Es importante comprender que la institucionalización de la homofilia es más que acto revolucionario, un rasgo del Capitalismo en su estadio maltusiano, lo curioso es como ésta se va instalando poco a poco en Cuba, mientras se combate en nuestra hermana Rusia, precisamente para evitar el fenómeno que compartimos; el del envejecimiento poblacional, Y es que el desviar un sector de la juventud hacia la homosexualidad, utilizando para ello desde una mala “educación” erótica en edades tempranas, hasta la irresponsabilidad de psicólogos y a veces de cirujanos, así como fomento de un matrimonio no reproductivo como el que se da entre personas nacidas con genitales idénticos ( no importa que a veces, para imitar el modelo heterosexual uno sea castrado con el pretexto de un supuesto cambio de sexo) poco o nada ayuda a frenar el invierno demográfico cubano.

    • Patricia dijo:

      Cuba nuestra, por favor, tenga al menos la decencia de no hacerse llamar «cuba nuestra» …. me daría asco una cuba pensada por gente como Ud., que representa todo lo que el autor denuncia: el «revolucionario» que se cree que se puede ser «revolucionario» y del partido…. Dígame, Ud fue de esos que hace unos días se llevaban las manos a la cabeza cuando salió electo Bolsonaro en Brasil, verdad? Pues déjeme decirle que su postura fascista se le parece bastante. Qué miedo me da, «Cuba nuestra»

  10. Doris dijo:

    Suscribo tus palabras.

    Abrazos

  11. zenon dijo:

    yo no creo que vayan a dejar el 68 tal cual… la funcion principal de incluirlo en el anteproyecto ha sido la de desviar el debate de las cuestiones fundamentales, Y lo que ocurra tambien con el articulo esta de antemano calculado friamente para otra vez desviar el debate sobre lo que sera en definitiva la nueva constitucion. El derecho al matrimonio igualitario puede discutirse y arguirse y estando de acuerdo o en desacuerdo no se lacera la «esencia revolucionaria» desde el punto de vista de los «guardianes de la revolucionariedad». Por su postura/posicion/conviccion en este debate sobre el matrimonio homosexual nadie perdera el derecho a viajar, o sera asediado u ostracizado. ?Por que no hay debate sobre el derecho de las madres a ver y encontrarse con sus hijos? ?El derecho de las madres y familias a las que se les impide estar juntas en suelo cubano y se les dificulta hasta lo inconcebible estarlo incluso en e extranjero? ?Por que no se debate el derecho de estas madres y familias y amigos a reunirse, a protestar, a manifestarse contra algo que no aprueban, algo que ni siquiera es ley, algo que va contra la constitucion vigente y contra la moralidad desde que el mundo es mundo y la religion es religion? Porque estos otros debates ponen en riesgo la «revolucionariedad» y por tanto son punibles.

  12. zenon dijo:

    (continuacion) … y seran castigados, de varias maneras, pero la mas cruel es incluso prolongando el tiempo en que las familias no se pueden reunir. Hablo especificamente de profesionales de la salud, que por miles, decidieron no continuar trabajando bajo el regimen de servidumbre de las llamadas «misiones». No son ni uno ni dos los que han visto pasar la hora de la muerte de sus padres o hermanos sometidos a un inconmovible destierro. Y otros que sin estar sometidos a estas crueles disposiciones actuales tenian que esperar pidiendo «liberacion» cinco anos al menos para reunirse con un conyuge u otro familiar que habia fijado residencia en el exterior. Son miles de historias. Y las de quienes sin haber «desertado» de alguna mision, cuando van a cuba de visita, aun ya habiendo perdido el derecho a la residencia cubana, por llevar fuer ade Cuba mas del limite de tiempo que fija malsanamente la ley, se ven impedidos de regresar al pais donde fueron acogidos, junto a sus hijos, y pierden boletos y trabajos, esperando que la maquinaria burocratica los acredite como «libres» para irse/regresar al que ahora es su hogar.

  13. zenon dijo:

    ya ven, como se los dije, se cumplio, nada del 68…pobre poca memoria de mi pueblo que olvida lo que ya paso y convierte la esperanza en recuerdos

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