Ten cuidado cuando mires dentro de los ojos de una mujer periodista buscando las respuestas, porque en realidad tiene todas las preguntas. Verás en el fondo de su mirada las cadenas y te quedarás entretenido con el brillo.
Una mujer periodista, es como una mujer escritora, pero no es igual. La escritora se revuelca con el papel, lo exalta, lo frustra: toda su alma creativa se cansa en la cuartilla y se comporta luego como un ser normal.
Sin embargo, una mujer periodista, es también creativa, pero muchas veces no puede comulgar con el papel hasta el orgasmo (téngase en cuenta lo terremótico del orgasmo femenino) y se tiene que conformar con la medianía de la política diaria, la farándula o los deportes. Entonces, toda esa necesidad de soltar al Vallejo, al Guillén o al Silvio, va a parar a tus oídos que se revuelcan en la floritura, se exaltan en la posibilidad y se frustran en el imposible.
Sí, el imposible, porque al final, la mujer periodista es una especie licantrópica que no puede escapar de la bestia en noches de luna llena, pero que la evita cuando recobra la cordura.
Ella sabe bien en dónde están las aguas de la vida, pero ha olvidado el camino o perdido la sed, por eso, basta que le pongas los oídos encima para que se siente ella encima de tu vida, y tu libre albedrío. Aunque creas que lo tienes todo controlado, que conoces cada perspectiva; en realidad te manipula, te condiciona, te gobierna con poder blando. No lo hace por malo: son gajes del oficio.
No te enamores de una mujer periodista si no estás dispuesto a dárselo todo sin resistirte, como quien pierde cada papel en un naufragio.
Pero peor sería intentar que una se enamore de ti si no estás dispuesto a recibir todo de ella: su Vallejo, su Guillén, su Silvio. No te imagines que lograrás meter el corazón de una mujer periodista en tu cama, sin que antes te revuelque, te exhalte y te frustre el tuyo mientras tú, todavía estás ahí, anonadado con el brillo de las cadenas que aún no has dejado de mirar.
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Reblogueó esto en Rouslyn´s Blogy comentado:
Me ha encantado este post, acá se los comparto!!
impresionante……
Hola Ariel, enhorabuena por tu post… has retratado a las mujeres en este rol que la vida nos permitió… wow se nota que tienes a alguna bien cerca, te felicito desde esta tierra donde ser periodista y mujer es un privilegio, comparto todos tus criterios me encantó que delates nuestras manipulaciones, y las formas de dictadura que implementamos con la suavidad de mujer y la persuasión por la parte profesional. Muy cierto, tenemos todas las respuestas pero no mires en el fondo de nuestros ojos para que no te veas interrogado (en lo q pudiera resultar paradójico, porque alguien que lo sabe todo no tendría que preguntar).
Me encantó esta parte: No te enamores de una mujer periodista si no estás dispuesto a dárselo todo sin resistirte, como quien pierde cada papel en un naufragio.
Hay que darlo todo, porque las mujeres periodistas no nos conformamos con menos porque damos hasta la otra vida.
ja, nadie q no fueras tú pudiera haber escrito así de una mujer .. y periodista
Impresionante, enamorarse de tales licantrópicos seres es como «morirse sobre el asfalto caliente»
Reblogueó esto en La esquina de Lilithy comentado:
Excelente.
Siempre me gusto este post, realmente es un retrato y muchos que lo han leido dicen que sencillamente es un reto….Una mujer periodista sabe más de ti que tu mismo, no creo que puedas pasarle gato por liebre, eso mientras ella quiera..lo que no tiene confirmado está muy cerca de hacerlo, reune detalles, ata cabos, y ni se diga de su infinita memoria aleativa. Gracias por ese precioso post.